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miércoles, 20 de julio de 2011

En el festival de Musicas y Danzas Tradicionales de Ars

Nos gusta la música y la danza, es un secreto a voces. Por esta razón nos acercamos a la 36 edición de los Rencontres Internationales de Luthiers et Maître Sonneurs. que se celebran en la minúscula localidad de Ars (Indre-Berry-Francia). Salimos el miércoles 13 y llegamos el lunes 18, justo a tiempo para elaborar nuestro pan. Este jornazu (día de horno) nos ha costado mucho trabajo sacarlo adelante, ya que se acumulaba en nuestro cuerpo las jornadas de baile y camping, los viajes de ida y vuelta y. por último, el madrugón y trabajo propio de un día de amasado y horneado normal. Estamos recuperándonos.


Es difícil resumir lo que supone este festival, que para algunos de nosotros supone el 20 aniversario de nuestra primera visita. Es un encuentro de luteros (fabricantes de instrumentos) y de músicos, y en general, de toda la gente amante de la música tradicional o folk y de las danzas populares. Músicas muy diversas, mucha gente, un bosque donde bailar y ver conciertos, un castillo y una campiña llana hasta el horizonte, con un cuidado entorno rural que es la admiración de cualquier persona sensible. Diferentes escenarios, más de 100 constructores con miles de instrumentos expuestos y a la venta, partituras, discos, vídeos, exposiciones, espacios para los niños, restauración ecológica local, bar, zona de acampada y mucha, mucha música compartida.


Este año hemos aprovechado para visitar, a pie y en coche, varias localidades cercanas: La Châtre, Saint Chartier y Saint Sévère sur Indre. Y en ésta última, escenario de una de las más maravillosas películas de Jacques Tati, Jour de Fête, descubrimos un pequeño encuentro anual dedicado a la fotografía y al cine antiguo (exposiciones, mercadillo y charlas). Para nosotros, enamorados del cine visual de Tati, fue un enorme placer recorrer las calles que en 1947 recorrió con su bicicleta, François, el inquieto cartero que quería emular a los trabajadores postales norteamericanos en el día de fiesta de su localidad, creando situaciones y gags inolvidables. Buen momento, éste, para homenajear al genial humorista, Tati, autor de alguna de los más maravillosos filmes de humor: Día de fiesta, Las vacaciones de Mr. Hullot, Mi tío (oscarizado por esta película), Play time o Tráfico. Humor inteligente, limpio y visual.
El cuidado del mundo rural francés, los pueblos (todos) con sus pequeñas casas llenas de encanto incluso cuando necesitaban un arreglo, las fincas, los rebaños de vacas limusinas, ovejas de Berry, la omnipresencia de árboles, setos y flores; no deja de sorprendernos y ser objeto de nuestra admiración. Aquí, que hemos perdido la esencia de nuestras casas tradicionales, que hemos llenado todo el territorio de urbanizaciones inconexas, sin relación, sin caracter, sin gusto y sin belleza, que hemos abandonado el campo, aumentando nuestra dependencia del exterior; aquel país, aquellos paisanos, son envidiables.

2 comentarios:

Montes dijo...

Q buen viaje :0)
Los que no podemos ir mucho a disfrutar del cuidado medio rural vecino, nos podemos deleitar con
La Vie moderne de Raymond Depardon.

Pan... pan!! dijo...

Gracias por tu comentario, Uri.
Desconocíamos la película que reseñas, y parece muy interesante.
Para aquell*s con hij*s: "Una amistad inolvidable" de Luc Jacquet, con paisajes y fotografía excelente.
Gracias de nuevo.