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sábado, 26 de febrero de 2011

El papel del reciclaje... del pan


Os mostramos un ejemplo de papel artesano y reciclado hecho en Pesquera, Cantabria. Se trata del trabajo realizado por el Taller Besarte. Isabel nos contó que este papel en concreto que nos traía, estaba hecho con sacos de harina para pan y también con algo de harina, así que es un papel muy panero.
Os anotamos su correo por si os apetece conseguir un papel único: besarte@besarte.com
Es un material excelente para manualidades y para escribir notas a nuestra gente querida. Como todo lo artesano, su producción es limitada pero de excelente calidad.

martes, 15 de febrero de 2011

Tuvo que pasarle justamente... a Justo

Hay personas que realizan una labor benéfica incansable, abnegada y silenciosa, como este hombre que os presentamos: Justo, con un corazón -enorme- que bombea e impulsa vida a la fibra de unas piernas que pedalean conectando lo cercano con lo lejano. Justo dedica su tiempo a los demás, acerca nuestro pan a mucha gente de Cabezón, Mazcuerras, Udías y Ruiloba; y los beneficios de ese enlace son destinados integramente a un proyecto solidario en Cochabamba (Bolivia).
Justo carga los panes en las alforjas de su bicicleta y pedalea. Es un ciclista entregado. Pedalea incansable y todas las semanas entrega nuestro pan con... entrega. A Justo le queda muy apropiado su nombre. Pero tuvo que pasarle justamente a Justo, ser víctima de un hurto: le robaron su bicicleta. Ahora, en tren, vuelve a la carga con una "carga" de ánimo envidiable. Nosotr*s queremos rendirle merecido homenaje e inicar una aportación para ayudar a sufragar la compra de una bici para este hombre maravilloso. Eres grande, Justo.
El correo de Justo, para informarse de cómo colaborar: justogm72@yahoo.es

sábado, 5 de febrero de 2011

La Yelda en el Año Nuevo chino

La Yelda estuvo presente en la celebración del Año Nuevo Chino que celebran habitualmente los practicantes de Taichí Chan de Cantabria. Preparamos para la ocasión unas bolitas de pan dulce con nuestra masa d'iviernu -imitando las que se hacen en China- y rellenas con algo dulce para que el año sea así, dulce. Algunas de ellas en vez de las dulces pasas, contenían una monedita para llamar a la prosperidad.
Por cierto, que este año es el año del conejo, que parece que tiene un pronóstico tranquilo, suave y sin disgustos económicos. A ver si es verdad...