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domingo, 28 de octubre de 2012

Nutrientes para el trabajo físico o intelectual

 
   La torta de muesli está elaborada principalmente con frutos secos y por eso es uno de los productos más adecuados para el trabajo físico. Cortado en rebanadas finas son un buen tentempié cuando le exigimos al cuerpo un mayor esfuerzo: trabajos duros, entrenamientos físicos, competiciones, excursiones, deporte... Aportan energía, fibra y gran cantidad de oligoelementos.
   Sus componentes son almendras, pasas, semillas de calabaza, de sésamo y de lino, copos de avena, harinas de soja y de trigo, leche de soja, algo de azúcar morena, jengibre, canela y nuez moscada.
 

   Por todo ello también es un excelente alimento para el trabajo intelectual. Tanto para niñ*s o jóvenes estudiantes, como para cuando hacemos un trabajo de creación y de esfuerzo mental. Además es fácil de llevar y rápido de comer, sin necesidad de mancharse, lo que es una ventaja para llevar al trabajo o a clase. Muy frecuentemente pensamos que el trabajo intelectual no consume energía porque suele ser sedentario, pero el cerebro también necesita alimento para funcionar bien.
 
   Un "snack" saludable que, como todo, hay que saber dosificar.

sábado, 20 de octubre de 2012

El vermouth solidario de las Gildas


 
 Las Gildas son viejas y entrañables amigas de la gente de la tierruca. Son mujeres con la convicción de que "dar" y "recibir" están íntimamente entrelazados, y con ese sentir crearon la asociación que lleva este nombre. Desde hace quince años se juntan los domingos, de octubre a mayo, en el bar El Bolero de Santander a partir de las 13h (c/ San Celedonio), donde llevan sus deliciosos pinchos y tostas. Lo que ganan en la recaudación, lo emplean en diferentes proyectos de cooperación al desarrollo en varios países de Latinoamérica.

Quieren empezar el otoño volcando en la inauguración toda su energía, y de esta forma volver cada domingo al Bolero con más proyectos de transformación social, con más fuerza y siempre haciéndonos partícipes de sus sueños, contando con tod*s nosotr*s. Pues dicen que "sólo contando con nuestra asistencia, con nuestra presencia, pueden seguir surcando los mares de lo posible".
  
Tal es la fuerza y el tesón que tienen, que el grupo ha ido creciendo en estos años y cada temporada la clausuran con una gran fiesta que se viene celebrando en el Parque de Riosequillo en Villaescusa, con la colaboración de músic*s, cuentacuent*s y otr*s artistas, en la que todo el mundo se da cita.
 
   Este domingo 21 de octubre comienza la nueva temporada. La Yelda tiene el honor de asistir a la inauguración entre sus sabrosos bocados. Deseamos que el trabajo desinteresado de Las Gildas se vea recompensado, y os animamos a pasaros por allí cualquier domingo a probar esas delicatessen...
 
 

sábado, 13 de octubre de 2012

Sabiduría perdida: la zaramáa.

Marinuca es el ama de la casa. Nos alegra la jornada de amasado con sus visitas, y a menudo nos cuenta cosas curiosas como ésta de "la zaramáa", que no conoció personalmente sino por labios de su abuela Marina, a quien podemos ver abajo con el marido, Luciano, y l*s hij*s. La niña rubia de la derecha es Celina, la madre de Marinuca.
   La zaramáa era lo que usaban antiguamente las gentes que no disponían de horno para cocer el pan. Hacían una cama de broza: palos, ramas de castaño, escajos o árgumas (aulagas), etc. que es lo que llamaban zaramáa (significa "revoltijo", "haz" y en sentido figurado, significa ser una persona "liante"). Toda esta materia se echaba en un tronco vacío, a modo de mortero, y se trituraba con la pica, que era una herramienta a modo de maza alargada con unas cuchillas cruzadas en el extremo engrosado de abajo. Cuando ya estaba hecha, colocaban la zaramáa en un fogón de ladrillo; encima ponían unas hojas frescas de castaño o col, donde posaban la torta de pan. Volvían a cubrir con más hojas frescas, y por encima más zaramáa. Entonces la prendían fuego y la torta se cocía en ese horno improvisado.
  
   A menudo pensamos en cuántas técnicas como ésta se han olvidado. Tan sencillas y tan prácticas. Si hoy día nos quitasen de repente todos nuestros electrodomésticos caseros, no sabríamos cómo apañarnos. Nos hace acordarnos del estupendo artículo de Herman Hesse, "El Europeo", escrito en 1917 y perfectamente actual. 

domingo, 7 de octubre de 2012

Tiempo de Berrea

Foto del Diario Montañés
 
   En esta época, en los montes de Cantabria se produce la berrea de los venados. La berrea es el grito del macho durante la época de celo, que tiene lugar a finales de septiembre y primeros de octubre.
 
   Para nosotr*s es un ritual acercarnos al monte, que ya empieza a presentar el cambio de coloración de sus árboles, y pasear al anochecer en silencio, abriendo nuestros oídos: nuestras pisadas, las hojas secas, las aves, los campanos del ganado, algún ladrido... hasta que se escucha el berrar, a veces más lejos, a veces más cerca, y, si el lugar lo permite, se escuchan las respuestas de los otros machos. Un concierto natural y mágico, en un escenario imponente de oscuridad.
 
   Lo que estropea a veces esta estampa son los vehículos que transitan por esos lugares para llegar al espectáculo más cerca y más cómodos, sin apenas hacer el esfuerzo de caminar un poco. Consumo de naturaleza enlatada...