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domingo, 30 de octubre de 2011

Merienda con picatostes

Esta tarde de domingo nos hemos juntado la gente de La Yelda para merendar juntos despidiéndonos de estos cálidos y hermosos días de octubre. La ocasión ha valido de excusa para preparar un rico chocolate biológico y unos picatostes con pan de la casa.



ELABORACIÓN DE LOS PICATOSTES: (Receta de Marisa, de Setién)


Cortar el pan en trozos alargados, colocar en una fuente, regar con aceite virgen ecológico y espolvorear con sal. Se introduce la fuente en el horno hasta que quede el pan tostaduco. Sólo queda mojarlos en el chocolate.


¡Ooooooohhhhhh....! ¡Delicioso contraste!

domingo, 16 de octubre de 2011

El trato social que produce el pan


Una parte especialmente agradable de todo el proceso del pan es la última: cuando repartimos y entregamos los panes.
 
Tanto que los llevemos a algún lugar para que los recojáis luego, como que vengáis a casa a por ellos, el encuentro con cada uno de vosotros y el trato social que se produce, aunque sea breve, resulta reconfortante. Siempre vemos caras sonrientes, cálidas, y a menudo podemos disponer de unos minutos para intercambiar cómo ha ido la semana, los viajes que habéis hecho o algún truco para preparar un alimento, una ruta o vivir mejor.

Es verdad que no os conocemos a todos pero sí a la mayoría, y con otros el intercambio social es por escrito, a través de los correos. Hay un pequeño grupo con la que el trato no es directo pero se da a través de otra persona con la que sí tratamos ambas partes y esa energía amiga circula también.

Es muy grato ver a quiénes llegan esos panes que hemos estado preparando toda la mañana. No sabemos qué sensación tendrán los panaderos que hacen todos los días cientos de barras de pan sin saber a qué gente anónima va ni cómo lo reciben pero sospechamos que es muy distinta a la nuestra: nosotros sabemos cuánto valoráis nuestro trabajo porque nos lo transmitís constantemente.
GRACIAS.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Tardíu con tardanza



   Absortos, como estamos, en tantos quehaceres y obligaciones que saturan nuestro tiempo, se nos olvidaba escribir sobre el pan de tardíu que hace no mucho regresó a nuestra panera, el tiempo que hace que entró el otoño en el calendario.
   Este año, debido a dificultades para conseguir harina de borona o maíz de cultivo ecológico, nos hemos visto obligados a cambiar la composición de nuestro pan. Sustituimos la borona por harina integral de centeno, el resto de ingredientes continúan como estaban: harina de trigo, canela en polvo, azúcar de caña integral y avellanas enteras. Todo ello, como es nuestra costumbre, de producción ecológica.
   El resultado, logicamente, es un pan distinto al elaborado otros años, carente del aroma del maíz, pero impregnado con el suave sabor del centeno y con una textura más esponjosa, debido a que éste último cereal ofrece más suavidad al pan gracias a su contenido en gluten.