Sal de Guérande, un nuevo ingrediente

Desde hace varias semanas hemos incorporado un nuevo ingrediente a nuestros panes. Se trata de la afamada Sal de Guérande. Sus características más reseñables son su color agrisado, debido a su alta concentración de minerales muy beneficiosos; su no refinado, su carencia de aditivos y su recolección manual (el salinero es llamado paludier en bretón).

Las salinas de Guérande están situadas entre las desembocaduras del Loira y del Vilane, en Bretaña. Es una vasta extensión de marisma dedicada a la recolección de sal desde hace más de dos mil años y tiene una relación muy curiosa con la historia de Bretaña (Breizh, en la lengua celta local). La duquesa Ana de Bretaña vivió un tiempo complicado para su pueblo y aunque trató de mantener la independencia de su país, siendo ésta su principal obra en vida, tuvo que renunciar a ella, sometida a las presiones e invasiones francesas. Casó, obligada, con el rey francés Carlos VII de Francia, quedando Bretaña integrada en el reino galo, en el siglo XVI . Apenas pudo conservar algunas condiciones favorables a su pueblo, pero entre éstas, Ana consiguió que los bretones no pagaran impuestos por la sal. De ahí que la mantequilla bretona sea salada, a diferencia del resto de mantequillas francesas. Anna Breizh, en bretón, fue la última duquesa de la Bretaña independiente y su figura es muy querida en todo el país, pero especialmente en el departamento de la Loira Atlántica, cuya capital, Nantes, fue la capital de Bretaña.

La presencia de los minerales en la sal no refinada de Guérande, dan a nuestros panes una nueva característica que nos parece interesante destacar.