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martes, 29 de enero de 2013

El interior del Invierno

   El invierno es la estación en la que todo tiende a ir hacia dentro, hacia lo interior.
El frío o el mal tiempo nos hacen guarecernos, buscar asubiu (refugio);
las pocas horas de luz también nos llevan pronto a casa o a buscar actividades de interior;
las plantas dirigen su energía a las raíces, a la oscuridad,
los animales engrosan su piel y algunos hibernan,
los estanques se solidifican,
los bosques parecen silenciosos e inmóviles.
.
Parece que toda la actividad desaparece
pero sólo se ha concentrado en el interior.
A pesar de la aparente quietud y estancamiento,
bajo la superficie se desarrolla la actividad oculta de la gestación.
Antes de que algo germine y explosione hacia fuera
necesita un largo tiempo de calma, oscuridad y adormecimiento.
La fuerza de lo interior, el interior del iviernu.


Nuestro pan d'viernu también se concentra.
Las especias mezcladas con la harina de trigo en una espiral de movimiento,
le aportan un sabor de gran aroma y sabor intenso:
la canela, el clavo, la nuez moscada y el jengibre molidos finamente
junto con el azúcar de caña,
nos saben a calma, a hogar.
Además, las nueces troceadas y las uvas pasas mezcladas en la masa
nos proporcionan numerosos nutrientes
y esa textura que al morder destapa nuevos sabores.
Para desayunos energéticos,
para tardes de calma,
para compartir al calor de la lumbre, 
para evocar recuerdos envueltos con la manta y un libro en las manos.

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