Debido a una u otra cosa, o seguramente a ambas, de pronto arreció el gusanillo del hambre y hubo que echar mano rápida de los tristes restos de la nevera que, encima de un poco de pan tostado y con un algo de mimo, adquieren el grado de manjar.
Tosta con huevo: en pan de 4 granas tostado, se extiende una fina capa de hummus (paté hecho con garbanzos, aceite, comino, ajo, sal y limón), encima se colocan unas láminas de pollo, un poco de ensalada verde (lechuga, pepino, apio) y un huevo revuelto.
Sin embargo no fue suficiente para calmar toda el hambre -que era mucha- y hubo que volver a revisar las posibilidades que quedaban.
Tosta de queso: unas láminas de queso de oveja curado, orégano, y otras láminas de queso ahumado espolvoreando con pimientas variadas. Al calor del grill...
El milagro del pan consiste en preparar una rica cena en un tiempo record.
2 comentarios:
Me llevo las dos, para una cena son perfectas...y suerte que no había nada en la nevera que sino....
muuuaks
Es que los exiguos restos, que en la nevera parece que no dan para nada, bien mezclados y encima de un buen pan... se transforman.
Besos de vuelta.
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