Es tanta la importancia de los frutos oleaginosos en nuestra alimentación, que se recomienda consumir entre una y cinco raciones de ellos crudos a la semana, estimando la ración en unos 25 g.
-ácidos grasos insaturados Omega 3, 6 y 9
-proteínas de alto valor biológico con abundantes aminoácidos diferentes.
-vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, E (antioxidante), K, biotina, inositol y colina.
-gran riqueza en minerales, especialmente calcio y hierro, pero también magnesio, fósforo, silicio, zinc, potasio, selenio, yodo, cromo, cobre y boro.
-fibra y mucílagos
-sustancias como prostaglandinas y lignanos (anticancerígeno)
-Fortalecen el sistema nervioso: ayudan en el agotamiento, estrés, pérdida de memoria, insomnio, etc. y potencian las facultades intelectuales.
-Mejoran el metabolismo y equilibrio hormonal; ayudan en la diabetes.
-Retardan el envejecimiento celular.
-Fortalecen el sistema cardiovascular: previenen la arteriosclerosis y la hipertensión; regulan el colesterol y los triglicéridos
-Fortalecen el sistema inmunitario
-Acción desinflamatoria
-Acción laxante y depurativa.
-Mejoran los problemas de la piel.
¡¡TODO UN TESORO!!
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