Este dicho hace una metáfora apaciguando los miedos que nos asaltan sobre si se podrá hacer frente a los gastos de su crianza y mantenimiento.
Enhorabueno a los p/madres de Hugo y Adela y también al resto de familiares que disfrutan con su llegada.
Hugo (arriba) tiene un hermano de dos años, Álvaro, que es el que realmente se come el pan de La Yelda.
Y Adela (izqu), como dice su abuela, es un bolluco de pan (hispano-alemán, como nuestros panes, que son de tipo alemán aunque están hechos aquí).
2 comentarios:
Qué ricos!!!
Y los panes también
En este caso,hay que reconocer que los panes son menos ricos.
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