
...En verdad, las lembas tenían una virtud sin la cual hacía tiempo se habrían acostado a morir. Pero no saciaban el hambre, y por momentos Sam soñaba despierto con comida, y suspiraba por el pan y las viandas sencillas de la Comarca. Y sin embargo este pan del camino de los Elfos tenía una potencia que se acrecentaba a medida que los viajeros dependían sólo de él para sobrevivir, y lo comían sin mezclarlo con otros alimentos. Nutría la voluntad, y daba fuerza y resistencia, permitiendo dominar los músculos y los miembros más allá de toda medida humana.
“El Señor de los Anillos III. El Retorno del Rey”
J.R.R. Tolkien.
Inglaterra, 1954.
“El Señor de los Anillos III. El Retorno del Rey”
J.R.R. Tolkien.
Inglaterra, 1954.