Este verano, la mermelada de nuestro pan dulce de Branu, se ve menos. No, no creáis que es un cuento y que no le hemos puesto, lo que pasa es que este año la producción de miérganos (grosellas) negros ha sido escasa debido a una fuerte poda que se les hizo. En cambio, los miérganos rojos se han mostrado generosos y con ella hemos elaborado la mermelada esta vez.
Pero los miérganos negros y rojos no son iguales, y así observamos que la mermelada de los negros es más espesa y consistente que la roja. Al echarla en el pan tenemos que poner más cantidad de ésta y, así y todo, desaparece casi por completo en cuanto la amasamos y cocemos.
Explicado está. No obstante, para nuestra tranquilidad, comprobamos que continúa manteniendo adeptos.